Ante el rechazo de la familia

27 de julio de 2014

«Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí…  – Génesis 37:23

A pesar de que todos experimentamos rechazo en la vida, nada nos hiere más profundamente que el rechazo de nuestra familia. Tal vez sus hermanos le han dado la espalda, tal vez su esposa se ha divorciado o,  tal vez, sus hijos adultos han construido un muro de enojo hacia usted.

José experimentó este rechazo cuando sus hermanos lo vendieron como esclavo. Y Jesús supo lo doloroso del rechazo cuando oyó a la gente que Él había sido enviado a redimir, gritando: ¡Crucifícalo!

Es tan fácil rendirnos cuando somos rechazados por aquellos que saben más de nosotros. Sin embargo, una horrible tragedia se produce cuando nos damos por vencidos: Echamos a perder los planes increíbles que Dios tiene para nosotros cuando superamos ese rechazo familiar.

No importa lo mucho que duela el rechazo, no importa qué tan profundo sea su dolor, nunca se dé por vencido. No importa qué clase de odio y rechazo ha enfrentado, Dios puede hacer caso omiso de todo eso para cumplir Su plan para su vida – tal como lo hizo con José y Jesús. Ese es el mensaje de la historia de José. Es el mensaje de la historia de Jesús. La confianza en Dios nos puede ayudar a superar cualquier rechazo familiar.