Cuando leí la historia en el periódico New York Times, no lo pude creer: ¿un ciego que jugaba la posición de receptor en el fútbol americano?

Él jugó para la universidad Wofford durante la temporada del año del 2002. Él decía que corría sus yardas con mucho cuidado y que veía un punto oscuro borroso que venía hacia él en algunos momentos del juego. Y él lo tomaba como una oportunidad para enfrentar la adversidad y vencer. ¡Eso es increíble!

Hoy en día muchas personas están dando círculos en autocomplacencia y a veces sintiéndose víctima de las cosas que suceden en su vida. Este jugador ciego sobresalta como enfrenta su vida con gran ejemplo, determinación, esfuerzo y perseverancia. Él aceptó y venció su adversidad y la usó como motivación en vez de una excusa para dejarlo paralizado. Al hacer eso, este joven nos reta a cada uno de nosotros a no dejarnos vencer por nuestras limitaciones.

¿No serían todas nuestras vidas más realizadas y efectivas si siguiésemos su ejemplo? Eso puede ocurrir en cada vida con la ayuda de Dios. Con Dios como nuestra fortaleza, no nos miraremos a nosotros mismos como víctimas sino como vencedores. Jesucristo dijo “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Beneficiate de la persona de Jesucristo, entra en relación con él.