CIRUGIA

2 de abril de 2022

«Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo, mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado,» – Marcos 9:45

Uno de mis libros favoritos es Lonesome Dove. En una escena, a Gus le dispararon en una pierna y se le gangreno. El médico quiere amputarle la pierna o va a morir. Su mejor amigo le pide que se deje cortar la pierna. Permitir que el doctor me corte la pierna, Gus saca un arma y se niega a permitir que nadie le toque la pierna. Y por supuesto, murió. Porque él no estaba dispuesto a hacer frente a la infección, y esto derrotó a su cuerpo y murió.

Jesús habla de cortar nuestros pies si son causa de pecado. Él se refiere literalmente a: una cirugía radical espiritual. Quizás se está refiriendo a pies que tienden a ejecutar las actividades que no son lo que Dios desea. O podría ser pies que no tienen la responsabilidad, como un padre que abandona el hogar y la familia o un empleado que se desentiende los deberes asignados. No sabemos exactamente de lo que está hablando, pero él es muy claro de que esto es una preocupación grave a cerca del  pecado en la vida de una persona. Lo que está haciendo Jesús es que utiliza una analogía, donde a veces un miembro,  una pierna, puede llegar a estar tan infectada y llena de gangrena y a menos de que esta extremidad sea amputada, sino todo el cuerpo va a morir. Y a veces un pecado es tan peligroso que fatalmente infecta a nuestras almas. Al igual que la pierna de Gus, el pecado debe eliminarse o corremos el peligro de muerte.

Para algunos, es hora de dejar que el gran médico realice una cirugía radical espiritual en un área que está seriamente infectada por el pecado. Hágalo hoy, antes de que sea demasiado tarde y muera separado de Dios. Jesús es el puente a Dios.