Steven Berglas en su libro el “Síndrome del éxito” habla que puedes tocar fondo aun cuando llegues a la parte más alta, y esto es la crisis que se puede experimentar en medio del éxito. Berglas dice que la principal causa de la “ansiedad” o el “miedo” es que usted no puede conseguir ni mantener los logros que hemos alcanzado. Así que, aquí encontrarás algunas ideas a tener en cuenta una vez que has obtenido éxito en algún área en tu vida.

El precio del éxito no es sólo debido al trabajo duro y sacrificio realizado. La crisis en medio del éxito llega cuando el éxito está llegando a su fin. Muchos se sienten insatisfechos y con un gran vacío interior que experimentan al no cumplir con los objetivos propuestos y demás.

Ahora bien, junto con el éxito vienen los privilegios y un mayor sentido de la responsabilidad. Otro dato a considerar es que el reto más difícil a no es la adversidad sino el carácter de una persona para que haga frente a los privilegios y las presiones que conllevan el éxito.

Así que, ¿Por qué buscar el éxito si también trae adversidades? Porque Dios quiere sacar el máximo provecho de nuestros dones y talentos para su propia gloria. Y esta última palabra es clave. ¡Esto es su gloria! Y no la nuestra. Cuando somos conscientes de las ventajas que traen las bendiciones de Dios, entonces nos damos cuenta que enfocar en Dios y no en nosotros es la única forma sana de disfrutar con el éxito que Dios nos permite pasar.