En el libro The Day America Told The Truth [El Día que Estados Unidos Dijo la Verdad], Patterson y Kim encontraron que en todas las regiones de los Estados Unidos, un 90% de las personas creen en Dios. Pero cuando les preguntaron a esas personas de cómo tomaban decisiones en asuntos que tenían que ver con el bien y mal, ellos encontraron que las personas no recurrían a Dios o a la religión para recibir ayuda en decidir en esos asuntos morales. Patterson y Kim concluyeron, “No hay absolutamente ningún consenso”.

En otras palabras, las personas creen que hay un Dios pero Él no tiene ninguna relevancia en sus vidas cotidianas. La verdadera creencia en Dios tiene que ver con confianza y obediencia. Confiamos que Él sabe y quiere lo mejor para nosotros, de modo que obedecemos Sus mandamientos y Su palabra. Eso es radicalmente contracultural, pero es la mejor manera de vivir.

 

Tener a Jesús como Señor significa amar a Dios lo suficiente para confiar y obedecerle, y también significa amar a tu prójimo como a ti mismo. Eso conecta a Dios con la moralidad de una manera que es buena para nosotros.