LA OPINIÓN DE DIOS SOBRE EL DIVORCIO Y EL CASARSE DE NUEVO

23 de agosto de 2018

«Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.» Mateo 19:9

¿Qué dice la Biblia sobre el divorcio y el volverse a casar? ¿Está permitido? ¿Por qué si o por qué no? Este es un tema increíblemente complicado y personal, pero del que Jesús tenía bastantes cosas que decir. Puedes leer sus enseñanzas completas por ti mismo en Mateo 5:31-32, Mateo 19:1-9, y Marcos 10:11-12. Recuerde que al estudiar las enseñanzas de Jesús, es importante leer las Escrituras a la luz de las Escrituras. No mire solamente la mitad de un versículo, sino mire las enseñanzas completas sobre el tema. A la luz de esto, Jesús identificó algunos puntos clave sobre el tema del divorcio y el volverse a casar.

  1. Adulterio. En el caso de adulterio, se permite el divorcio y se puede volver a casar. Sin embargo, cualquier nuevo matrimonio que surgió de una relación adúltera que condujo al divorcio siempre es incorrecto.
  2. Abandono del matrimonio por parte del Cónyuge No Creyente. (1 Corintios 7:7-10) En este caso, la Biblia es clara en cuanto a que el cónyuge que ha sido abandonado ya no está atado al matrimonio.
  3. Abuso físico. Esta es mi perspectiva pastoral: Creo que en el caso del abuso físico crónico, el divorcio puede ser el menor de dos males. Ciertamente, la separación de prueba puede tener que ocurrir primero con la esperanza de la reconciliación, pero al final, el asesinato y la violencia física hacia un el conyuge termina siendo un pecado peor.
  4. Abuso emocional. Usted no encontrará ninguna indicación en las Escrituras donde el abuso emocional es razón suficiente para el divorcio. Ahora, no malentiendan esto porque sé que para aquellos de ustedes que están en semejante relación, esto no es algo que deba tomarse a la ligera. Sin embargo, incluso los matrimonios más felices y piadosos experimentarán algún nivel de abuso emocional. Todos decimos intencionalmente cosas que lastiman y dañan a nuestro cónyuge. Desafortunadamente, es una parte de los altibajos del matrimonio, pero no una justificación bíblica para el divorcio.

¿Qué hay de la situación en la que el divorcio tuvo lugar antes de convertirse en cristiano? Pues bien, 2 Corintios 5,17 es muy claro: «El que está en Cristo es una nueva criatura. Lo viejo se ha ido; lo nuevo ha llegado.»

Cuando se trata de divorciarse y volverse a casar – es complicado. Mientras que Jesús estableció pautas claras, tengan animo en que siempre hay oportunidad de redención. Cristo cubrió nuestros pecados, vergüenza, e incluso nuestras relaciones rotas cuando murió en la cruz por nuestros pecados.  En Jesús, lo viejo se ha ido y lo nuevo ha llegado.