LOS PADRES SON MAS O MENOS INCONCECUENTES

17 de junio de 2014

Esaú y Jacob. Eran hijo de la misma madre, y del mismo padre, eran gemelos. Creados con el mismo sistema de creencias. Pero nunca se conocerían dos personas más diferentes sobre la faz de la tierra.

Cuando tienes hijos del mismo sexo que están cercanos en edad, no será algo tan diferente. Ellos han venido de los mismos padres. Han vivido en el mismo hogar. ¿Cómo puede ser tan increíblemente diferente? Pero cada niño es único y tiene que ser vistos de manera diferente. Uno de los padres se queja a menudo acerca de los problemas que tiene con uno de sus niños, mientras que otro niño está portándose maravillosamente. El padre dirá: «sabes, pastor, los he educado igual”. Y yo pienso “ ese es el problema». No se puede planear a un niño del mismo modo y esperan que sea una empresa fructífera. Los niños no son robots. Cada uno tiene sus propios talentos , intereses individuales y temperamentos diferentes.

Recuerden, los padres, sólo Dios saben el último plan que tiene para nuestros hijos. Sólo él sabe cómo va a jugar en última instancia. El papel del padre es buscar, para dar forma a nuestros hijos y a comprenderlos cómo únicamente los padres lo pueden hacer. Criarlos con amor, justicia, disciplina y enseñanza con la esperanza de que nuestros hijos algún día sean capaces de captar la gracia de Dios. Oramos para que un día vengan a la realización de que ellos son pecadores y merecen el favor o la bendición de Dios. Oramos que afirmen la gracia de Dios y les permita transformar su vida a través de Jesucristo. Y en el proceso, algunos de nuestros niños van a elegir reclamar esa gracia y arrepentirse, y otros no. Lo mejor para ti, es orar por la dirección de Dios y dejar los resultados en las manos de Dios.