En la iglesia primitiva, Bernabé era un líder bien conocido y respetado. Era especialmente conocido por su habilidad para animar a otros. En Hechos 11, Bernabé es descrito como un buen hombre en general. Pero ¿qué significa ser una persona genuinamente buena?

Una buena persona es aquella que es digna de confianza y es fuerte; aquella que hace lo correcto y tiene un carácter irreprochable. Buenas personas muestran compasión y bondad hacia los demás. ¿Qué mejor cumplido podría recibir una persona que ser conocida como una buena persona? Ciertamente, a nuestro mundo le vendría bien más gente buena en estos días. Entonces, ¿Cómo llegó Bernabé a ser una persona tan amable, generosa y buena? Siendo lleno del Espíritu Santo.

No fue sólo su fuerza natural lo que hizo de Bernabé una persona tan buena, sino la llenura del Espíritu Santo lo que lentamente transformó su vida.  Cuando una persona llega a la fe en Cristo, el Espíritu Santo comienza a transformar sus corazones y vidas para llegar a ser más como Jesús en espíritu, en carácter y en la misión de la vida. Entonces, ¿por qué eres conocido? Cuando la gente piensa en tu vida, ¿Dicen de ti:  «él es un buen hombre» o «ella es una buena mujer»? A través de la fe en Jesús y el poder del Espíritu Santo, Dios puede hacer a cualquiera verdaderamente bueno.