Hay muchos desafíos muy importantes entre los padres y los hijos, especialmente a la hora de relacionarse correctamente con los padres que ya se encuentran en una edad avanzada. Este proceso tanto los hijos como los padres lo quisieran rechazar. A pesar de todo el desafío que supone es parte del honor de los hijos el cuidado de sus padres a una edad que no son capaces de cuidarse a sí mismos.

Se levantan algunas preguntas difíciles. ¿En qué momento los hijos deben intervenir y aconsejar a sus padres? ¿Si viven cerca como interferir, y sin viven lejos como hacerlo? Para ninguna de estas preguntas hay respuestas sencillas. Pero te aconsejo que comience esta conversación con otros y con Dios de la siguiente manera: ¿Qué debo hacer en esta situación para honrar a mis padres y cuidar de sus necesidades?

1. Honra a tus padres desde el primer momento que consideras sus necesidades y las de tu familia para obtener dirección de Dios, y por lo tanto la paz en esos momentos de estrés.
2. Nuestros padres nos regalaron el amor, sacrificio y tiempo cuando nosotros fuimos dependientes en la edad de niños.
3. La forma en que nosotros tratamos a nuestros padres será el aprendizaje e influencia sobre nuestros hijos, así ellos pueden aprender y experimentar una sana forma de honrar a los padres.

Por lo tanto, cuidar de nuestros padres a una edad avanzada será un medio por el que Dios hablará a nuestros hijos de cómo debemos honrar a los mayores de la casa. Todo el tiempo Dios está trabajando en nuestra santificación.