El trabajo más difícil

17 de agosto de 2019

«Herencia de Jehova son los hijos; Lo propio es el fruto del vientre.» – Salmos 127:3

Criar niños implica establecer un respeto continuo y tener la esperanza de que vaya a ver cooperación. El trabajo de la crianza (o de ser padres) es el trabajo más difícil en la vida. La crianza es el reto de guiar a los niños a través de las demandas de crecer y de ayudarles a convertirse en todo para lo cual fueron creados.

La Biblia proporciona enseñanzas que dura para todo el tiempo. “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. “Su camino” quiere decir “su inclinación”. Eso quiere decir que nosotros debemos ser estudiantes de nuestros hijos—aprendiendo a reconocer las habilidades e intereses que Dios les dio. Además tenemos que ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus fortalezas y también a cambiar y observar sus debilidades.

Una vez que nos convirtamos en estudiantes de nuestros hijos y que les enseñemos lo bueno de lo malo con muchas oraciones, la promesa de Dios se puede realizar. El reto es grande, pero las recompensas de ver a nuestros hijos convertirse en adultos maduros y productivos hacen que todo ese trabajo valga la pena.