EXULTACION

5 de octubre de 2023

 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.” Romanos 5:11 (RVR1960)

La palabra «exultación» no se utiliza muy a menudo. ¿Qué significa? Una definición dice que es «gozo supremo.» Hay exultación cuando los equipos y los atletas ganan un campeonato después de muchos años de ejercicio y entrenamiento. Pero también significa “alardearse”. Muchos atletas de hoy en día son muy buenos haciendo esto. Cuando han hecho algo realmente bueno, dicen “Mundo, mírame. Mira lo maravilloso que soy». Sin embargo, hay un atleta que en ocasión cuando ha hecho algo grande, levanta sus ojos hacia arriba, a los cielos. A veces se va de rodilla en oración y en acción de gracias a Dios, dándole a Él la gloria. Eso es algo raro, pero esto realmente nos da un tipo de entendimiento acerca de lo que la Palabra de Dios dice: «No sólo esto, sino que también nos gloriamos [estamos exultantes] en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora hemos recibido la reconciliación.»

En otras palabras, el gozo supremo y el alarde máximo es cuando podemos gloriarnos en el Señor por lo que Dios ha hecho. Esta exultación comienza cuando recibimos la salvación o liberación de nuestros pecados y estamos en una relación correcta con Dios,  al decidir de seguir a Jesús en fe. Sin embargo, hay más. ¡Habrá una increíble exultación al final de esta vida cuando estemos en la presencia de Dios para siempre!

El gran teólogo suizo, Karl Barth,  estaba hablando en los Estados Unidos. Su intelecto tenía un nivel tan alto que las personas estaban en absoluto asombro por esa mente tan brillante. Después de que él habló, él tuvo un tiempo de Preguntas y Respuestas. Una persona se levantó y le preguntó: «Dr. Barth, ¿cuál es el pensamiento más grande que alguna vez haya entrado su mente? ¿Cuál es el pensamiento más grande que tu mente ha experimentado alguna vez?”  Él pensó por un momento y luego respondió: «Jesús me ama, bien lo sé. La Biblia dice así». ¡Este hecho nos da motivo para exultación!