JESUS HACE TODA LA DIFERENCIA

13 de junio de 2020

“El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 4:25

 

¿Ha leído alguna vez partes del Antiguo Testamento y ha pensado que algunos de los mandamientos y juicios de Dios parecían un poco duros? Tomemos por ejemplo la historia de Josué conquistando la Tierra Prometida. En Josué capítulo 6, leemos que Dios ordenó al ejército de Israel que eliminara al pueblo de Jericó – todos menos a Rahab, la prostituta y a su familia porque ella tuvo fe en el Único y Verdadero Dios de Israel.

Para muchos cristianos, este es un mandamiento extremadamente perturbador que viene del mismo Dios de misericordia y amor que leemos en el Nuevo Testamento. Entonces, ¿Cómo podemos entender estos duros juicios escritos en los tiempos antiguos? La diferencia entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento está en la manera en que Dios trató con el pecado. Así, cuando Dios ordenó al ejército israelí que eliminara al pueblo de Jericó, estaba librando a la tierra del mal. Estaba tratando con el pecado de la gente. Y el pecado, ya sea en el Antiguo o en el Nuevo Testamento, merece la muerte.

Entonces, ¿cómo explicamos las respuestas aparentemente diferentes al pecado en el Antiguo y Nuevo Testamento? La respuesta es Jesús. El Nuevo Testamento es todo acerca de Jesús, quien pagó la pena por nuestros pecados. Jesús murió en la cruz, en nuestro lugar, por nuestros pecados. La consecuencia del pecado es la misma. Siempre es la muerte. La diferencia es que Jesús toma nuestro lugar. Y cuando elegimos creer en Jesucristo, Dios nos limpia de nuestro pasado, de nuestras cargas, de nuestros errores y nuestros pecados.

Dios es el mismo. Su juicio sobre el pecado es el mismo – pero gracias a Jesús, Dios nos da una manera de ser perdonados de nuestros pecados. Hoy puedes estar seguro de que tu pasado es perdonado, tu vida segura y tu eternidad garantizada – todo gracias a Jesús. Y comienza cuando pones tu confianza y fe en Él. ¡Qué regalo tan increíble!