¿Alguna vez has estado en algún lugar donde la oscuridad es tan intensa que la luz no puede penetrar ahí? En una ocasión recuerdo que entré en una cueva totalmente oscura, las luces que solían haber estaban apagadas. No podía dar un paso, no se podía ver nada. Ni tan siquiera podía ver mi mano delante de mi cara. Un momento después el guía con quien estaba explorando esta cueva encendió una pequeña cerilla y de repente pudimos ver toda la cueva, la razón es que la oscuridad no superar a la luz en ninguna ocasión.

Jesus dijo: Yo Soy la luz del mundo. Jesucristo es la única persona por la que puedes llegar y conocer a Dios. La relación con Jesús es la que nos capacita para vivir la vida a la que Dios nos invita. Quizás sientes que al mirar tu vida en este momento encuentras oscuridad, y puedes que te sientas incapaz de ir adelante pero Jesús es la respuesta. La invitación de Dios es que recibas en fe a Jesús en tu corazón y entonces que él alumbre todo tu ser. No importa cuan a oscuras hayas vivido hasta este momento, enciende la luz, es decir, confía para salvación en Jesucristo por su vida y obra en la cruz del calvario. La vida de repente comienza a tener un sentido total cuando la esperanza está puesta en Jesús.

Además Jesús dijo que nosotros podemos ser luces que alumbran a otros, muchos están andando en oscuridad, y Dios quiere que alumbremos la luz de Cristo para que tengan un encuentro personal con la verdad. Jesucristo.