Pídele a la mayoría de los veinteañeros que nombren sus mayores temores y notarás algunos temas: incertidumbre profesional, presiones financieras agravadas por la enorme deuda estudiantil, estrés en las relaciones. Después de unos años, no es raro que esa mentalidad idealista y cambiante se haya desmoronado bajo la rutina diaria. ¿Qué nos depara el futuro? ¿Todo saldrá bien al final?

Afortunadamente, para el seguidor de Jesús, sabemos que no importa a qué altibajos nos enfrentamos en la vida, Dios permanece en control. Mientras reflexionamos sobre las promesas de Dios a Israel durante un futuro incierto, echemos un vistazo a algunas de las promesas de Dios para ayudar a aferrarse a la esperanza mientras navegamos por la incertidumbre de la vida:

• «Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y enderezaremos tus sendas.» Proverbios 3:5-6
• «Confiando en esto, que el que comenzó una buena obra en vosotros la llevará a cabo.» Filipenses 1:6
• «Que el Dios de la esperanza os llene de toda alegría y paz al confiar en Él, para que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu.» Romanos 15:13
• «Si te giras a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una voz detrás de ti, diciendo: «Este es el camino; camina por él.» Isaías 30:21

Con tanto malestar en nuestro mundo, todos podemos estar preocupados por lo que nos depara el futuro. Puede ser un lugar aterrador e incierto; pero Dios dice: «Nunca te dejaré; nunca te abandonaré» (Hebreos 13:5b). No podemos conocer el futuro, pero conocemos a Aquel que lo hace y eso nos puede dar confianza para enfrentarnos a lo que venga después.