Pensando en ti Mismo

18 de enero de 2023

«Por la gracia que me es dada, digo a cada uno de ustedes que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con sensatez, según la medida de fe que Dios repartió a cada uno.» – Romanos 12:3

Se cuenta que un General británico que estaba sirviendo en Asia en una ocasión organizó una cena para invitados de honor. Uno de esos invitados fue una aristocrática inglesa que se encontraba visitando la ciudad. El asistente de este General sentó a esta mujer a la izquierda, sin embargo el puesto de honor más alto se encontraba a la derecha. Así que, esto hizo que ella se sintiera nerviosa, y a medida que pasaba la cena, ya ella llego a un punto que no podía controlarse. Ella explotó y le dijo al general: Creo que usted tiene serios problemas a la hora de clasificar a las personas, ¡Mira dónde estoy sentada!.

El General le respondió: No, eso no es así. Quienes en realidad importan entonces no les importa dónde están sentados. Y los que no importan muy a menudo les importa y quedan afectados por estas cosas.

El problema de esta mujer fue la arrogancia, el gran ego le controlaba. Y esto es un sencillo recordatorio que tenemos todos sobre el peligro de la soberbia y arrogancia en nuestras vidas. Cuanto más ego entonces mayor arrogancia. La Palabra de Dios nos dice que ninguno de nosotros pensemos tener más alto concepto de nosotros mismos, porque hacer esto nos lleva a situaciones donde seremos humillados.