Muchos aficionados a la historia disfrutan mucho jugando un simple juego que se llama la «Historia alternativa.» A lo largo del tiempo se han escrito libros completos abarcando temas como, ¿Qué hubiera pasado si los británicos habrían ganado la guerra de independencia con Estados Unidos? o ¿Qué hubiera pasado si los japoneses hubieran sido vencidos cuando atacaron en Pearl Harbor? Esta es una de mis preguntas favoritas: ¿Qué hubiera pasado si el guardia de seguridad no hubiera notado la cinta que dejaron en la puerta los ladrones de Watergate? Cuando uno juega a esto, vemos cómo afecta cualquier cambio a los eventos posteriores, no hay cambio pequeño cuando uno hace esto porque estos diferentes cambios afectan finalmente al curso de la historia de la humanidad.

Piensa de esta forma también en cuanto a algunos acontecimientos bíblicos, ¿Qué hubiera pasado si Abraham hubiera confiado en Dios y no hubiera engendrado a Ismael con su sirvienta, de esta forma Isaac hubiera sido su verdadero y único primogénito?¿Hubiera existido la fe islámica? ¿Cuál sería hoy la situación de Medio Oriente? ¿Hubiera ocurrido el 11 de septiembre en New York?

Quizás podemos preguntarle a Harry Truman la respuesta a algunas de estas preguntas. Cuando se le preguntó, ¿Qué hubiera ocurrido si el bando del Sur hubiera ganado la Guerra Civil? Harry respondió: ¡Ellos no! Afrontar este tipo de preguntas es muy interesante sobre que tipo de consecuencias se hubieran tenido o no. Las consecuencias llegan por el mal uso del ahobre al tener libre albedrío dado por Dios. No somos robots. Coge aire fresco, para por un momento, y reflexiona sobre el efecto a corto, medio y largo plazo de tus propias decisiones diarias. Busca dirección en Dios.