Una Maravillosa Oportunidad

3 de agosto de 2018

 “Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios”. – Lucas 6:12

A veces las exigencias de mi ministerio son tan abrumadoras que hacen que despierte por la noche. Cada vez que lucho con la inquietud, virándome de un lado a otro tratando de volver a dormir, me encuentro con más cansancio al día siguiente. Pero a veces tengo el sentido común de reconocer que talvez es el Señor que está despertándome. En el tiempo que reconozco eso, me levanto y comienzo a derramar mi corazón a Dios. Y ¿usted sabe qué? Esas sesiones de espontaneidad en medio de la noche, con frecuencia, son algunas de las ocasiones más beneficiosas. Esos momentos crean una oportunidad de tener un momento no apresurado, a solas, con Dios. Puedo escuchar Su voz y entender Su dirección. Es como si Él me hablara de una manera especial que realmente nunca le he escuchado anteriormente. Aprecio esos momentos (a pesar de que a veces soy lento para reconocer que necesito levantarme y salir de esa caliente cama). Como algo extra, no me despierto cansado, sino totalmente relajado.

Entienda que Dios le bendice grandemente cuando usted pasa tiempo a solas con Él. Aproveche las oportunidades que se le presentan. ¡Podría ser que Dios está tratando de apartar un tiempo para estar de uno-a-uno con usted en medio de esa agenda tan ocupada que usted tiene!