VIVIENDO Y DANDO CON GENEROSIDAD: Principio #3  

3 de febrero de 2023

« Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.» – 2 Corintios 9:7   

¿Alguna vez has sentido la presión de dar a una buena causa? Tal vez esa presión se convirtió en culpa y usted contribuyó a regañadientes con algo por obligación. Tristemente, nosotros los predicadores a veces añadimos a este sentimiento de presión y culpa cuando se trata del tema de dar con generosidad. Entonces, ¿Qué dice realmente la Palabra de Dios sobre el tema? Puede que te sorprenda.    

Cuando se trata de dar generosamente, Dios está más interesado en nuestros corazones  nuestra motivación. De hecho, la Palabra de Dios dice que cuando se trata de generosidad, debemos dar voluntariamente y con alegría. ¿Notas lo que falta? No hay nada allí sobre la culpa, la presión o la obligación.   

La palabra griega para alegre significa hilarante. Quiere decir mareado. En otras palabras, la actitud con la que damos debe ser alegre. ¿Por qué es eso? Porque no es sólo el acto de obediencia al confiar en Dios lo que nos da gozo, sino que es el gozo de ver y escuchar las historias de otros que han llegado a conocer a Cristo y han crecido en su relación con el Señor debido en parte a nuestra generosidad. Es por eso que deberíamos estar entusiasmados por dar y ser parte de lo que el Señor esta haciendo. De ahí es de donde debería venir la alegría.   

Entonces, ¿Cuál es tu actitud cuando se trata de dar? ¿Das por culpa y obligación o desde un corazón lleno de alegría? Si te encuentras sin una actitud alegre cuando se trata de vivir generosamente, pídele a Dios un cambio de perspectiva. Recuerda tu propio camino de fe y todas las personas, lugares y recursos que te han llegado para conocer a Dios a un nivel personal. ¿No sería grandioso si tu donativo financiero pudiera ayudar a alguien más en su viaje hacia la fe?